Desconectar para conectar, crecer con consciencia tecnológica.

Por Lucas Biondi.

Crecer con la tecnología

El mundo actual puede tornarse abrumador. Para quien les habla, un centennial nacido en 2001, la experiencia fue particular, crecí en un entorno todavía analógico, jugando con cartas, juguetes o inventando historias. No fue hace tanto tiempo, pero hoy esa etapa que llamamos niñez parece vivirse de forma más efímera, rápida y sobreestimulada. 

¿Más estímulos es siempre mejor?

El estímulo, sin duda, puede traer beneficios, creatividad, aprendizaje veloz, acceso a información. Pero también puede generar consecuencias como la pérdida de atención, dependencia o ansiedad. Como dice Nicholas Carr en Superficiales: “La tecnología no es neutra, altera nuestros hábitos mentales y cognitivos. Y lo hace de un modo que parece no tener marcha atrás. 

Generaciones digitales

Hoy hablamos de cinco generaciones marcadas por la tecnología, baby boomers (1946-1964), generación X (1965-1980), millennials (1981-1996), generación Z (1997-2010) y generación Alpha (2011 en adelante). Las dos últimas conviven con Internet desde la infancia y, según un estudio de la Fundacion Fepropaz, pasan en promedio 9 horas diarias frente a dispositivos electrónicos. Ademas "los nativos digitales", son la primera generación que muestran un coeficiente intelectual mas bajo que el de sus padres.

Impacto en la comunicación infantil

Esta sobreestimulación tecnológica ha alterado profundamente el desarrollo de los niños, especialmente en sus capacidades comunicativas. ¿Para qué hablar o comunicarse cuando tienen una pantalla enfrente? Hoy vemos dificultades en la comunicación cara a cara, retrasos en el desarrollo del habla a temprana edad y otros problemas de socialización que se perciben día a día. 

Des-inteligencia

El neurocientífico francés Michel Desmurget, autor de La fábrica de cretinos digitales, advierte que el uso excesivo de dispositivos electrónicos en los niños causa un impacto negativo. Este autor advierte a través de sus estudios, que pasar demasiado tiempo frente a pantallas, ya sea viendo televisión o jugando videojuegos, puede afectar el desarrollo cognitivo, reduciendo habilidades fundamentales como el lenguaje, la concentración, la memoria y la capacidad de análisis. 

Chupete digital

Quizás no se les pueda culpar a los niños por crecer con la tecnología, pero sí a quienes los anteceden por dársela a tan temprana edad. Frente a cualquier gesto de incomodidad se recurre al “chupete digital”, usando dispositivos electrónicos para calmarlos. Esto genera sobreestímulos que impiden que aprendan a regular sus emociones. Como consecuencia, pueden aparecer dificultades para expresar sus sentimientos, incomodidades e inquietudes, afectando su desarrollo emocional y social. 


Conexión o Des-conexión

La sobreexposición a las pantallas no solo afecta a los niños. En la vida cotidiana, en restaurantes, cafés o caminando por la calle, es común ver personas absortas en sus dispositivos, ignorando lo que ocurre a su alrededor. Esta actitud debilita la empatía y la responsabilidad social, mientras la interacción humana se reduce y las relaciones personales se vuelven más superficiales. 


Disociación de la realidad y sobre-conectividad

Esta disociación con el mundo digital fue señalada por Carr: "Cuando estamos online, a menudo nos mostramos ajenos a todo lo que acontece en nuestro entorno." Y es algo que ocurre con frecuencia ¿quién no se ha quedado scrolleando mientras realiza otra actividad, olvidándose de lo que estaba haciendo? Quizás quienes no nacieron con la tecnología no vean afectadas sus capacidades de comunicación, pero sí su concentración. Los sobreestímulos digitales nos dejan casi “hipnotizados” frente a la pantalla, desconectándonos del mundo real.

El remedio para la desconexión

Aunque parezca difícil en un mundo donde casi todo pasa por el teléfono, la desconexión sí es posible. Antes de los smartphones también había vida social, ocio y vínculos que nos enriquecían. Como señala Arriagada (2023), el problema está en la pérdida de control en relación al uso de internet, donde la persona no es capaz de dejar de usarlo, e incluso puede presentar un gran malestar cuando no se encuentra conectado”. Recuperar espacios libres de notificaciones es posible.

¿Como superar la sobreconexíon? 

No se trata de renunciar a la tecnología, porque sería prácticamente excluirnos del mundo, sino de aprender a convivir con ella. Poner límites claros, reservar momentos libres de pantallas y apostar por actividades donde lo digital no intervenga puede marcar la diferencia. La clave está en un uso consciente, disfrutando lo positivo que ofrecen las redes sin quedar atrapados en la rueda infinita de los estímulos.

Re-Humanizarnos 

El gran desafío no es el avance tecnológico, sino cómo decidimos relacionarnos con él. Apostar a la educación digital, enseñar a usar las redes como herramientas y no como cadenas, y rescatar la conexión humana en cada gesto son pasos fundamentales. Como explica Espeitx (2023)“Nos estamos acostumbrando a estar constantemente estimulados, con cosas que nos resultan atractivas”. No es volver atrás, sino integrar y sacar provecho de lo mejor de ambos mundos, lo digital y lo humano. Solo así podemos elegir un ritmo más propio y recuperar la capacidad de estar presentes y conectar de verdad. 


Bibliografía

  • Aragón Noticias / Aragón TV. (s. f.). Objetivo: vivir sin internet. Aragón Noticias. https://www.cartv.es/aragonnoticias/aragon/objetivo-vivir-sin-internet
  • Carr, N. (2011). Superficiales: ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? (P. Cifuentes, Trad.). Taurus.
  • Clínica Universidad de los Andes. (s. f.). Consejos para superar la adicción a las redes sociales. Clínica Universidad de los Andes. https://www.clinicauandes.cl/noticia/consejos-para-superar-la-adiccion-a-las-redes-sociales
  • Desmurget, M. (2020). La fábrica de cretinos digitales: Los peligros de las pantallas para nuestros hijos (L. Cortés Fernández, Trad.). Península.
  • Fundación Fepropaz. (2023, 20 de marzo). La tecnología y las nuevas generaciones. Fepropaz. https://fepropaz.com/la-tecnologia-y-las-nuevas-generaciones/


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