Lienzo virtual

Por Irene García García. Buenos Aires, Argentina
Las calles están llenas de cosas y situaciones que nos conmueven. A veces queremos decir, “esto es arte”, no porque nos sintamos necesariamente críticos o porque poseamos unos conocimientos que necesariamente tengamos que poner en práctica, sino porque nos inspira la suficiente sensación de belleza.

Hasta hace poco los artistas ponían las normas del juego y los usuarios realizaban la producción a partir de esas ideas ideas. Hoy en día el feedback entre creador y observador domina la creación artística con lo que este proceso de "concreación" deja claro que el legado artístico ya no pertenece a una élite.

El arte en internet es, ante todo, democrático y la interactividad es su clave de desarrollo. Las imágenes, los textos, los movimientos y los sonidos puestos en común por los artistas están al alcance del espectador, quien puede crear sus propios montajes multimedia, de los cuales la autoría final queda como una cuestión abierta. De este modo, son los mismos espectadores los que se convierten en usuarios, se produce una breve identificación entre usuario y artista.

Para los artistas, Internet ofrece un nuevo modo de distribución y un nuevo medio con características propias y únicas. Una de sus características es la propia tecnología, que conforma los materiales para el artista. El hacer visibles códigos que normalmente se hallan ocultos, como el HTML,  ha sido una táctica que ha permitido revelar el aparente caos de la tecnología

La utilización de herramientas basadas en un vector de autorización de la red (como Macro-media Flash) es otra. Al contrario de algunos procesos basados en pixels, como la fotografáa digitalizada, las formas basadas en un vector pueden pasarse a cualquier escala, sin pérdida de calidad. Con esto la semejanza del original se acerca su grado máximo en el marco virtual.

Los nuevos medios no solamente abren la posibilidad que cualquiera pueda expresarse de la forma que desee, publicando un artículo en su propio blog, explorando la fotografía, la autofotografía, ser un artista en todo el sentido y con todo el derecho del mundo. Con esto la barrera entre artista y público se ve cada vez más difuminada. El arte ya no pertenece a una minoría.

En este aspecto debemos destacar alguna herramientas como por ejemplo ArtProject de Google. Esta aplicación permite explorar algunos de los más renombrados museos y galerías de arte en todo el mundo. El usuario viaja a través de un paseo virtual por las obras de arte sin apenas alejarse de la pantalla. Esto es, la facilidad en cuanto a acceso por parte del público a las obras de arte puede parecer un punto de decadencia en cuanto a la experiencia artística individual.

Sin embargo la globalización del acceso ha de verse como un mero empuje educativo. Las obras se encuentran al alcance de la mano de un público que quizá carezca de interés a la hora de visitar un museo. Si embargo es imprescindible destacar que esta experiencia virtual jamás sustituirá a la experienia física de estar frente a la Mona Lisa en el Louvre.

Este movimiento en las redes para promocionar una exhibición artística en la Web, es una clara muestra de cómo un evento de cualquier índole puede tener una personalidad y características únicas que involucren a los interesados en un tipo de actividad, pero sobre todo es una muestra de cómo las redes sociales pueden lograr que dichos eventos logren una interacción mas personal con los participantes y con el público en general. Más en http://ireport.cnn.com/docs/DOC-681738



Periodismo Digital. Guillermo E. López. UNQ