Por Ignacio Olguín.
El lunes pasado (26 de septiembre) el presidente de los Estdos Unidos Barack Obama protagonizó junto a Jeff Weiner, director ejecutivo de LinkedIn, una charla-entrevista como parte de su gira para mejorar su imagen a través de diversos medios sociales (YouTube, Facebook, Twitter) con vistas a los comicios presidenciales del próximo año.
El evento en cuestión fue transmitido en vivo y se realizó en el Museo de Historia de la Computación en Mountan View, California, con una audiencia de empleados y usuarios de la red. Además, se trataron preguntas formuladas a través de Internet.
La nota de color la dio Doug Edwards, un antiguo empleado de Google, que le preguntó al presidente si por favor podía aumentarle los impuestos. Más allá de este humor, la clave del encuentro para Obama fue promover su nueva "Acta de Trabajo", un proyecto que de conseguir la aprobación de los dos partidos norteamericanos -sus partidarios demócratas y los recelosos republicanos- destinaría una inversión de casi 500 mil millones de dólares en la construcción de puentes, autopistas, escuelas y otras obras de infraestructura. Este plan tiene como objetivo combatir la creciente, y sin precedentes, tasa de desempleo que la sociedad norteamericana experimenta cómo consecuencia de su recesión económica: 9.1%. Más aún, la tasa de desempleo en California es del 11.9%.
Por su parte, LinkedIn ve en el evento confirmado su rol como la red profesional por excelencia. En sus ocho años de vida la empresa ha llegado realmente lejos, con más de 120 millones de miembros (con amplio alcance internacional) y un crecimiento envidiable.Uno de los logros más llamativos de la empresa es el contar entre sus usuarios a ejecutivos del más alto nivel de las 500 empresas norteamericanas más importantes según la revista Fortune.
Otras empresas han querido competir con o aprovechar la tendencia creada por LinkedIn respecto al público profesional pero no han obtenido los mismos resultados. Algunas optaron por especificarse, como por ejemplo, Womenalia, una red muy similar pero exclusiva para mujeres. Otras, como el caso de la gran apuesta de Google, Google+, buscan fusionar las características de LinkedIn con otras funciones presentes en Facebook o Twitter.
Sin embargo, pese a la innegable calidad del servicio, una de las mayores innovaciones de LinkedIn es del tipo administrativo: la empresa se convirtió en mayo de este año en el primer medio social en participar en la bolsa de valores. Weiner ha negado reiteradamente que el éxito de su emprendimiento sea producto de una burbuja bursátil y que LinkedIn se encuentra firmemente afianzado en su nicho: llegó para quedarse. Y pisar fuerte. ¿Será realmente así?
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La influencia de LinkedIn
Periodismo Digital - Guillermo E. López – UNQ
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