El espejo digital: cómo internet nos cambia por dentro

Por Agustina Iturbe


Vivimos conectados casi todo el tiempo. Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, revisamos redes sociales, buscamos información, compartimos opiniones y emociones. Pero, ¿alguna vez nos preguntamos cómo nos está transformando esta conexión permanente? 


¿Como nos autopercibimos?

En internet, pasamos mucho tiempo mostrando quiénes creemos que somos, opinamos sobre temas que a veces no conocemos en profundidad, comentamos con seguridad lo que apenas entendemos y nos medimos a nosotros mismos por la cantidad de interacciones que recibimos. Esta constante exposición digital nos hace cuestionar si realmente tenemos conciencia de nuestras habilidades y limitaciones.

Al revisar nuestra confianza y nuestras opiniones, y compararlas con la realidad, descubrimos un patrón curioso, donde muchas veces, quienes menos dominan un tema se sienten más seguros, mientras que quienes saben más dudan de sí mismos. Este fenómeno se llama "efecto Dunning-Kruger". Nacio en 1999, donde Dunning y Kruger hacieron experimentos donde pedían a diferentes grupos de personas evaluar su desempeño en tareas como gramática, lógica y humor. Luego, compararon la autoevaluación de cada participante con su rendimiento real, y descubrieron que los que obtenían peores resultados sobreestimaban su habilidad, mientras que los que obtenían mejores resultados se subestimaban.

Con esto concluyeron que, cuando alguien carece de habilidad, también carece de la capacidad para evaluar correctamente su propia competencia.
 
La autopercepción digital, con sus likes, seguidores y comentarios, funciona casi como un amplificador de este sesgo, enseñándonos que no siempre nuestra confianza refleja nuestro conocimiento real. Dicha visibilidad y la retroalimentación rápida (los “me gusta”, comentarios o retuits) crean una especie de validación automática que refuerza la sensación de competencia, incluso cuando no corresponde, y eso puede generar conflictos, discusiones innecesarias o incluso decisiones equivocadas en entornos donde la información real importa.

Privacidad y vigilancia: un problema colectivo

Vivimos en un mundo donde la exposición ya casi no es voluntaria. La vigilancia digital está presente en cada clic, y muchas veces sin que nos demos cuenta. La privacidad es un derecho, pero en la práctica se transforma en un recurso que le damos a las grandes empresas a cambio de servicios y entretenimiento. Cada dato que compartimos, queramos o no, es recogido, almacenado y analizado.

Marta Peirano destaca que la vigilancia no es un problema individual, sino colectivo. No se trata solo de “proteger nuestra información”, sino de entender que cada decisión personal afecta al conjunto de la sociedad. Cuando la mayoría normaliza la exposición, la vigilancia se vuelve casi invisible y mucho más poderosa.

Carissa Véliz señala que lo más preocupante no es solo lo que se hizo con los datos, sino lo que se omite, la falta de transparencia y de discusión ética dejó decisiones permanentes en nuestras manos y en nuestros dispositivos.






El impacto de internet en NOSOTROS


La hiperestimulación es moneda corriente en la actialidad, al estar constantemente pendientes de mensajes, notificaciones, videos que se reproducen automáticamente… todo compite por nuestra atención. Esto genera que tengamos dependencia digital, lo que reduce la concentración y fragmenta nuestro pensamiento.

Pero no solo se ve afectada la atención, sino que nuestras emociones también son objeto de manipulación. Gracias al neuromarketing, las empresas, políticos y plataformas estudian cómo reaccionamos a imágenes, sonidos o estímulos digitales para influir en nuestras decisiones, desde que podriamos comprar hasta que opiniones políticas tenemos. Lo que percibimos como elección libre muchas veces es el resultado de un diseño  regurgitado y calculado por las grandes empresas.

Este estereotipo de persona ya esta catalogada como "Homo Interneticus". Según muchos pensadores, el Homo Interneticus es el hombre de las nuevas generaciones, quien ha crecido con la red y cuya vida se mueve entre la pantalla y la realidad física. Redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok no son solo plataformas de comunicación, sino que son espacios donde se construye y se exhibe la vida, a menudo de manera editada o idealizada. Es aqui donde el usuario experimenta una versión paralela de su vida, donde la interacción digital ocupa tanto espacio que la experiencia real queda eclipsada.

Esta alteración del Homo sapien sapiens afectó también como se entablan las relaciones. El número de Dunbar establece que los humanos solo pueden mantener vínculos significativos con unas 150 personas. Sin embargo, en redes, tenemos miles y miles de “amigos”, pero la mayoría de se mantienen como observaciones superficiales de la vida del otro. Esto nos convierte en voyeurs digitales, espectadores de la vida de los demás, o en personas cuya vida es observada sin profundidad real en las relaciones. ¿Realmente creemos que esta es una buena forma de conectar con el otro? El saber lo que estan haciendo 24/7 no genera una buena conexion entre las personas. La amistad exite para acompañarnos y tener un sosten por fuera del familiar. Algun outsider que nos ayude a ver cada situción diferente y aprender el uno del otro, de forma real. 


Conectados y transformados 

Finalmente, es importante pensar en cómo la tecnología afecta nuestra capacidad de concentración y reflexión. La evidencia indica que la red cambia cómo procesamos la información, cómo nos relacionamos y cómo tomamos decisiones. Pero todavía tenemos el poder de la elección.

La gran pregunta es ¿Estamos realmente ante el final de algo, o del inicio de un mundo mejor gracias a la tecnología?

La respuesta depende de nuestra autopercepción, de cómo cuidemos nuestra privacidad, de nuestra capacidad de reflexionar y elegir conscientemente, y de cómo decidamos habitar este mundo digital que, cada día, nos transforma un poco más.

Si queres saber mas sobre el tema, podes dirigirte a mi podcast Charlando online, donde hablamos de esto y muchas problematicas mas.





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