Cinco imperdibles de París


¿Viajás pocos días y no querés perderte de nada? ¡Acá te dejamos una lista con las cinco cosas que no te podes perder en la ciudad del amor!



Trocadero
Este lugar tiene una plaza-mirador que es un punto de concentración para todos los turistas que quieren tener su foto perfecta con la Torre Eiffel de fondo. Se recomienda ir temprano para poder tener una vista lo más despejada posible ya que durante el día es mucha la gente que circula. Además tiene unos puestos de comidas donde se puede comprar un sándwich o una típica crepe francés y comer con vista a la Torre por unos pocos euros.

Subir a la Torre Eiffel
Este emblema de la ciudad tiene 324 metros de altura, está dividido en tres niveles: el primero a 57 metros de altura, el segundo a 115 metros del suelo y desde ahí sale el ascensor para llegar al tercer nivel, que está a 276 metros. Desde todos los niveles las vistas son alucinantes y al ser un recorrido circular se pueden ver todos los atractivos que la ciudad ofrece. Las filas para subir normalmente son larguísimas pero se puede agilizar el proceso sacando el boleto online. Las opciones son llegar al segundo piso o hacer el recorrido completo hasta la cima. Mi recomendación es subir al atardecer para poder tener una vista de día y también ver como se prenden cada una de las 20 mil lámparas que rodean a la torre.

Ver los edificios parisinos desde un crucero por el río Sena
Para descubrir la ciudad desde otra perspectiva, nada mejor que subirse a un barco a los pies de la Torre Eiffel y recorrer este río que atraviesa los edificios más emblemáticos de París.  Sin tener que caminar mucho o quedar atascado en el tránsito arriba de un bus en el tránsito, esta forma de conocer la ciudad es cada día más elegida por los turistas.
Hay múltiples empresas que ofrecen este servicio. Algunos incluyen cocktails, almuerzos, champagne o cenas a bordo.
Recorrer Montmarte
Conocido como “el barrio de los artistas”,  esta zona parisina está compuesta de dos sectores bien diferenciados: uno que está a la altura de la ciudad y el otro en una colina a 130 metros de altura. En la zona baja reinan las luces de neón, los sex-shops y algunos cabarets, entre los que se destaca especialmente el mítico Moulin Rouge. En la parte alta del barrio, en un entramado de estrechas calles adoquinadas,  prevalece el arte y la gastronomía. En  la Place Du Tertre, la plaza central de este lugar, muchos pintores están todos los días creando sus obras en vivo, rodeados de muchos bares y restaurantes. Subiendo un poco más está Sacre-Cour, una basílica construida entre 1875 y 1914 que se puede visitar de manera gratuita y además tener una vista panorámica de la ciudad.

Entrar a Notre Dame
Testigo de muchos acontecimientos históricos, este imponente edificio construido entre 1163 y 1245 es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo y la más famosa de la ciudad. Se puede visitar de manera gratuita y si bien las filas son largas, van bastante rápido para que nadie se quede sin entrar y apreciar la arquitectura y las vidrieras internas.  Si prestan atención antes de ingresar, en el piso hay un circulo con una estrella en el centro que es considerado el punto cero del país, es decir, el punto geográfico desde donde empiezan a contar los metros de distancias.  Se dice que si te parás en esa estrella siempre volverás a París.

Compartir:  

0 comentarios:

Publicar un comentario