Desde hace cuatros años he sido
usuaria del Metro de Medellín, Colombia, este medio de transporte se cataloga como
novedoso en mi país puesto que no lleva mucho tiempo en funcionamiento y solo
la cuidad de Medellín cuenta con este servicio, a pesar de ello ya se a
constituido una cultura que nació en este medio de transporte y ahora hace
parte de la cultura ciudadana, al ser este un servicio utilizado por una gran
cantidad de personas, la conciencia que este puede crear en cada una de ellas
contribuirá al mejoramiento o el deterioro de toda la cuidad, por eso en el momento en que se instauró la “Cultura Metro” la cual se basa en el
respeto a los demás pasajeros, al entorno y al personal de servicio lo que
finalmente quiere decir que los usuarios no botan basuras, seden la sillas a
las personas mayores piden, de forma educada la prestación de los servicios y
la información sobre los mismos, transcendió a toda la cuidad y ahora estos
valores y principios se aplican no solo en el Metro si no en buses, calles,
establecimientos, públicos etc.
Al llegar a la ciudad de Buenos
Aires Argentina, empecé a ser usuaria del “Subte”, según e investigado este
medio fue el primer subterráneo de Latinoamérica, lo cual impulso a otros
países a crear sistemas de transportes similares como lo es el Metro de
Medellín, al ser extranjera me sorprendí
al encontrar algunas diferencias entre estos medios que se pueden
concretar en la ausencia de un plan de conciencia acerca del mantenimiento y el
uso de este servicio.
Dentro de las instalaciones del
Subte podemos encontrar grafitis en los muros, basuras acumuladas y
principalmente ver el deterioro de las cabinas del transporte, lo cual demuestran
lo anteriormente dicho. Nos damos cuenta
con esta simple situación que cada cultura actúa diferente en hechos tan comunes
como el transporte de una ciudad.
Por Susana Ortiz Gómez
Por Susana Ortiz Gómez
De 26 de septiembre de 2012 |
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