Una expectativa que nos llena de curiosidad

Al llegar a una nueva cultura, al cambiar nuestra forma de vida comenzamos a darnos cuenta de las grandes diferencias que puede haber entre los seres humanos. Cuando vamos en busca de nuevas experiencias tenemos varias expectativas las cuales deseamos comprobar; por nuestra mente solo se desborda el deseo de conocer y aprender de las otras personas. 

La mayoría de los jóvenes tienen un interés en común, y es conocer la forma de celebrar una fecha especial, o la manera de divertirse un fin de semana en un país desconocido como lo era Argentina.

Por mi cabeza se pasaban infinidades de cosas, empezando por la manera en cómo era el estilo de vida de la sociedad, además conocer y entender la manera de rumbear (forma en cómo en Colombia se le dice a la fiesta en la noche).

Sugar, se encuentra ubicado en la ciudad de Buenos Aires y es un sitio con el que me he identificado, a pesar de no ser un bar como a los que acostumbro a ir, su gente y ambiente es lo que me hace sentir de una manera reconfortante y plena. Nunca pensé que llegaría a disfrutar en una noche un género de música tan diferente como el que me gusta, pues el rock y la electrónica no eran de mi total agrado. En Sugar he aprendido a disfrutar de cada canción que el DJ coloca para poner más amena y divertida la noche. 

En Colombia pensaba que este tipo de bares era para personas raras, pero al llegar a ésta nueva ciudad me doy cuenta de la gran ignorancia que posee el ser humano al basarse en diferentes teorías solo por lo que llegan a decir las personas que lo rodean.

Vivir en un lugar al que no pertenecemos nos hace reaccionar, y entender que en cada lugar hay una forma y un estilo de festejar.

Por: Clara Patiño Villegas.


De 26 de septiembre de 2012
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