Sonido encerrado en la oscuridad




Innovación sonora

Dentro de los proyectos que se han podido vislumbrar en el VII Foro Educativo, uno en especial ha copado diversos focos. "El Cubo" una experiencia novedosa y divertida que lleva la función del sonido hacía otros horizontes.

Por Irene García García

Dentro de lo que ha dado de sí el VII Foro Educativo celebrado en la Universidad Nacional de Quilmes, las propuestas artísticas y culturales ha sido una de las mayores atracciones que ha tenido el encuentro de este año. Diversos jóvenes emprendedores del ámbito de las artes plásticas han paseado sus propuestas a lo largo de los dos días que ha durado el Foro.

Una de las propuestas más innovadoras la encontramos el pasado jueves día 10, previamente al acto de clausura de las jornadas del Foro. En el gimnasio de la Universidad algo destacaba entre asistentes, conferenciantes, y vendedores. Una estructura cuadrada, blanca y con una cortina negra como entrada suponía un punto de atención. En la entrada una de las responsables de lo que se denominaba “El Cubo” daba la bienvenida e invitaba al disfrute de la experiencia cúbica.

En su interior, la completa oscuridad. Tras unos segundos de incertidumbre comenzaba la función. Sin apenas conocimiento de lo que sucedería una voz interpretaba lo que parecía una especia de guión mientras la banda sonora iba sumergiendo a los asistentes dentro de “El Cubo” en un estado de innovación mental donde cada uno experimentaba diferentes interpretaciones del sonido que escuchaba.

Transcurridos unos minutos la experiencia tocaba a su fin, ya a la espera de nuevos oyentes. El punto fuerte de El Cubo es quizá su sencillez, apenas cuatro paredes de madera y unas cuantas telas para sumergir al oyente en la pura oscuridad. Dos altavoces en las esquinas y una pequeña sala de máquinas donde se produce la magia.

La experiencia no deja indiferente a nadie y al menos durante unos instantes, el sonido no es entendido como una expansión. No es radio, no es música, el sonido se convierte en lo que cada uno quiera, su propia historia, un mero disfrute para la imaginación.



Periodismo Digital. Guillermo E López. UNQ
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