Por: Santiago García Giurgiovich
20 Septiembre 2011.
En la Universidad de Belgrano, en la Casa Social Media, profesionales de empresas informáticas, abogados especializados en la informática, integrantes del Poder Judicial y Colaboradores Independientes, se enfocaron sobre el tema: la Argentina Cibersegura.
La Argentina Cibersegura hace noción a una iniciativa educativa (en relación a la seguridad digital). El objetivo principal de la ciberseguridad es la de educar y realizar operaciones e ideales en dichas aéreas.
Este proyecto se inició mediante la Securing Our ecity, una organización norteamericana.
La función primordial que posee dicha organización, es la de crear una zona de seguridad digital, y así, crear una barrera protectora contra aquellas posibles amenazas cibernéticas.
Securing Our ecity tiene su sede en la ciudad de San Diego, lugar donde se capacita a sus ciudadanos, con el objetivo de expandir la capacitación al resto de las ciudades de América del Norte. http://securingourecity.org/
Hace aproximadamente dos meses, en vinculación con la ciberseguridad, en Argentina se lanzó el Programa Nacional de Infraestructuras Criticas de Información y ciberseguridad (ICIC). Aníbal Fernández (Jefe de Gabinetes de Ministros) afirmó que el proyecto debe incrementar la seguridad en los recursos y sistemas relacionados con las tecnologías informativas.
El ICIC surgió de la necesidad de proteger al ciudadano, de aquellas situaciones graves y criticas. Es decir, previene todos aquellos actos de delincuencia informática. La delincuencia informática es toda aquella que perjudique todo tipo de sistema estatal y ciudadano. http://tecno.americaeconomia.com/noticias/el-plan-argentino-para-su-ciberseguridad
En un contexto donde todo se vincula con las comunicaciones, y con la informática, es necesario (obligatorio diría yo) instalar barreras protectoras en el mundo. Siempre habrá quien saque algún tipo de provecho de cada situación, este caso no es la excepción.
Más en http://ireport.cnn.com/docs/DOC-683617
Periodismo Digital. Guillermo E. López. UNQ.
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