Tránsito en Argentina: automoviles auténticamente decadentes

Por Cristian Marcio

En nuestra querida república Argentina, el tamaño de nuestro parque automotor, es decir, la cantidad total de vehículos dando su presente desde la industria automotriz, asciende a casi 9,5 millones de unidades. Es decir, en promedio para todo el país, estamos muy cerca de disponer de un automóvil por cada 4 habitantes.

Hace unos 20 años, a principios de los 90', esa cifra ascendía a unas 6 personas por vehículo, lo cual pone en evidencia el florecimiento de la industria vehicular en nuestro país.

Ahora bien... ¿qué se puede decir de esos más de 9 millones de automóviles que circulan por nuestras calles?
De acuerdo a datos registrados oficialmente, más de 2 millones de ellos, superan los 20 años de antigüedad. Esto representa casi un 25% del total, es decir, que de cada 4 autos, uno supera esa antigüedad.

Esta información no resulta sorprendente si tenemos en cuenta que en el conurbano de la Provincia de Buenos Aires, cualquier habitante notará la presencia de automóviles "más que viejos", de fabricación anterior al año 1990...

Y si tomamos una "foto global" de los automóviles de todo el país, obtendremos que la antigüedad promedio, ¡es de casi 20 años!

¿Qué significa esto, en términos prácticos?
Que muchos de los automóviles que circulan por nuestras calles, no cumplen estándares de fabricación que se puedan considerar modernos, y no cumplen con las más mínimas normas de seguridad en su construcción ni en su equipamiento, con gran parte de estos automóviles contando con apenas un sólo espejo retrovisor externo.

Si a esto le sumamos, que el 52% del total de los automóviles del país se encuentran en Buenos Aires, con otro casi 19% concentrado en las provincias de Córdoba y Santa Fé, podemos llegar a vislumbrar la disruptiva presencia que estos vehículos representan en el tránsito, ya que generalmente se encuentran en pésimo estado de mantenimiento, y a veces son incapaces de sostener las velocidades mínimas de circulación en rutas o autopistas... ¡Sin que las autoridades viales los detengan ni reparen para nada en ellos! Por supuesto, ellos se concentran mucho más en buscar posibles multas que puedan aplicar a motoristas circulando en unidades relucientes y nuevas. Si son de alta gama, mejor.