Dónde comer en el nuevo polo gastronómico de Quilmes



En los últimos años los nuevos restaurantes quilmeños se están instalando alejados del eje  gastronómico principal que agrupa los lugares mas conocidos de la zona ubicados alrededor de la Plaza Conesa, desde 9 de julio hasta Conesa entre Moreno y Alvear, hacia zonas menos transitadas como la manzana de Alsina entre Pringles y Paz. Lugares innovadores,con diferentes estilos que apuestan más al cliente fijo que al cambio de público constante.



1. Ruda: comida rápida hecha en el momento alejada del clásico fast-food
Con un concepto culinario diferente este lugar ubicado en la calle General Paz al 645 ofrece en desayunos, almuerzos y cenas crepes dulces y salados de lo más variados en un ambiente distendido. Esta masa proveniente de Francia, que nosotros la reconocemos comúnmente como panqueques, está empezando a convertirse en un reemplazo del clásico sándwich al paso de mediodía en esta zona Quilmeña. Para que la comida y el postre no giren en torno al crepe con diferentes rellenos, también agregaron un postre innovador a su carta y en lugar de los clásicos de siempre de restaurante este lugar ofrece ice-rolls: un helado que hace en el momento sin conservantes en una plancha de acero que se congela hasta llegar a una temperatura de -40 grados y se sirve en forma de roll adentro de un recipiente. Al ambiente distendido, donde prevalecen los colores claros, la mesas diferentes entre sí, los mozos jóvenes y la buena música se le suma en estos días primaverales que recién están empezando 3 patios diferentes para poder disfrutar de estas comidas al aire libre. ¿Qué estás esperando para probar una comida diferente?

2. Caseros: la vuelta a lo natural y a la comida casera
La esquina de Paz y Alsina era poco transitada por los quilmeños hasta que dos años atrás, Santiago Leone, que lidera el equipo culinario de Caseros, se arriesgó y aprovechó el local esquinero para abrir un restaurante con estilo propio. En este lugar, ambientado con tanta sencillez que podría estar ubicado en un pueblo del interior del país más que en el centro quilmeño, predominan en un equilibro perfecto los colores pastel, la iluminación natural y las mesas de madera restauradas. De lunes a viernes se puede disfrutar de los menús ejecutivos para almuerzos y de jueves a viernes se le suma la merienda y la cena. En la carta se encuentran platos sencillos pero bien elaborados donde los protagonistas son los vegetales, la comida fresca y como su nombre lo indica: casera. Cuando más se hace alusión a su nombre es en las meriendas, donde los panes,scones, budines y mermeladas, por supuesto caseros, son una tendencia. Tienen tantos fanáticos por la zona que al salón se le sumó “La despensa de Caseros”, un espacio donde se pueden comprar todos esos productos para llevar. Además, para sumar originalidad los jueves organizan ciclos de comidas fuera de carta donde proponen probar comidas provenientes de diferentes culturas, como la del último jueves donde la comida árabe fue protagonista. ¡Ideal para pasar una noche distinta!

3. Café Paz: un clásico que apuesta a más
El más clásico de la zona está enfrente de Caseros y llama la atención por su terraza que abarca toda la esquina. Más concurrido en desayunos y meriendas, en el último tiempo sumó a la carta menúes ejecutivos de mediodía y comidas clásicas para salir del paso: tartas, pastas, sándwiches y bifecitos al plato con diferentes guarniciones. Pero sin duda, como su nombre lo indica, la gente lo relaciona directamente con ir a tomarse un café acompañado por sus productos de pastelería que incluye, a diferencia de los otros lugares de la zona, porciones de tortas y facturas. Si sos más de los clásicos, este no falla. Perfecto para cerrar este pequeño circuito gastronómico que aspira a seguir creciendo pero que por ahora se puede hacer en un día.



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