Una abuela en el Universidad


Elba Muro es tucumana. Se vino a Quilmes de joven en búsqueda de un futuro mejor y tuvo su primer trabajo en el sector hilados de la Fabril Financiera, la textil que funcionaba en el predio donde hoy está la Universidad Nacional de Quilmes.“Nada es casualidad en esta vida”, allí se encuentra hoy con 82 años, estudiando una carrera universitaria.



Con su mirada cansada de tanto camino recorrido, su cuerpo con las marcas de sus caídas y de su larga vida, junto a la sonrisa y su picardía que la acompañan día a día. Lleva en sus manos algo que aun no me quiere mostrar, y vamos transitando juntas los pasillos de aquella fábrica convertida en Universidad.

“En la fabrica me encontraba encontraba en la sección de hilados, me encargaba a través de una maquina que era muy, muy lenta de hacer madejas de hilo, y sabias que acá se hicieron los primeros jeans” cuenta Elba anhelando aquellos tiempos.

En el predio que hoy ocupa la Universidad Nacional de Quilmes estaba ese primer empleo del que habla Elbita .

“Siempre se vuelve al primer amor” y vaya que tiene amor por este lugar. A los 82 años Elba Muro, esta a solo diez materias de terminar la Licenciatura en Comunicación Social, y lo que lleva en sus manos es la libreta universitaria que me muestra orgullosa por las excelentes notas que con mucho sacrificio logro sacarse.

¿Por que estudiar?

Para mantener la salud mental. “Cuando estoy ocupada y leo no tengo tiempo de pensar si me duele la rodilla o los huesos, me concentro y no pienso en otra cosa mas que en estudiar. Y lo mas lindo de estar acá es estar en contacto con gente joven, ustedes que me llenan de vida”


La estudiante más añosa de la Universidad Nacional de Quilmes, querida por compañeros y profesores nos deja una gran enseñanza, para estudiar no hay edad, no hay dolores ni temores que deban interrumpir el deseo de aprender y sentirse aun más vivos, más sabios y felices.
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