Disney, un gigante cada vez mas grande.

En el marco de una convergencia y una concentración sin precedentes, The Walt Disney Company compra a 21st Century Fox en una importante suma para la industria y una condena para las producciones locales. ¿Queres ver los detalles de la operación? Entra y fíjate.
El 19 de marzo del corriente año se llevo a cabo una de las operaciones financieras que sin duda quedaran para la historia por la concentración que representan.  El gigante The Walt Disney Company compro al oligopólico mediático 21st Century Fox por un total de 71.300 millones de dolares. Dicha operación revoluciono el mapa de la industria ya que al comprar Fox, la compañía ahora cuenta con el estudio 20th Centuty Fox, la productora televisiva, el canal FX, National Geographic, una participación mayoritaria en Hulu y en el conglomerado satelital Sky. Esto representa una profundización de los procesos de concentración que generan que las industrias creadoras de contenido locales caigan en la desesperación ante la imposible competencia frente a estos gigantes. Perdida de cultura propia a manos de la colonización cultural y perdida de puestos de trabajo son los resultados de una ausencia en materia de regulación por parte de los estados para hacerle frente a estas empresas que, al ser tan grandes, se vuelven supranacionales.

 Ademas del amplio catalogo cinematográfico que ya disponía Disney, esto lo refuerza aun mas de cara al lanzamiento de su propia plataforma de streaming (Disney +), en donde podemos encontrar contenido de Marvel, National Geographic, Fox (con el agregado de todas las temporadas de The Simpsons a disposición) y obviamente todo el catalogo de Disney, entre otros. Estos contenidos tendrán exclusividad para dicha plataforma que buscara competir el liderazgo del mercado de streaming con Netflix y Amazon Prime. La necesidad de regulación frente a estas plataformas se vuelve una primera necesidad para los estados. En este sentido ya la UE tomo medidas y le solicito a Netflix un porcentaje determinado de su contenido con origen europeo. En este sentido, un ejemplo de esta postura es el establecimiento de una planta de producción de la plataforma de la "N" en España, generando así empleo y contenido que apoye a la cultura del continente. Claramente, es una postura que tendrían que tomar todos los países del mundo, agrupándose en bloques supranacionales, como por ejemplo la Unión Europea, para poder hacerle frente a un gigante que requiere de la amenaza de una cantidad lo bastante grande de mercado para acatar como se lo solicitan.