La Feria de Domínico, una generadora de empleos

Por Camila Fariña

Su expansión da cuenta de una necesidad de trabajo registrado y un espíritu de lucha por parte de familias del conurbano.

La feria que se inició hace casi 50 años en el municipio de Avellaneda, creció no solo en tamaño sino en variedad, se incluyeron múltiples y variados puestos de venta que llegan al día de hoy a más de 700 y con aproximadamente 900 personas que cuentan con una labor todos los domingos.

Originalmente llamada la “Feria de los Pájaros”, se armó para que los vecinos que tenían animales de granja en sus casas pudieran comercializarlos, tras pasar los años la cantidad aumentó y la municipalidad tuvo que intervenir cancelando la venta de la mayoría de los animales pero dejando los demás rubros que se fueron incluyendo.

Las consecutivas dificultades económicas del país llevaron a que la feria se amplíe, para poder vender lo que se tenía y por una necesidad de trabajo inmediato. La feria mutó, se adaptó a las épocas y evolucionó a través de los años dando una ocupación a personas que la necesitan  y convoca todos los domingos a vecinos del Conurbano Bonaerense.