El paraíso está en Brasil

En el mes de marzo emprendí un nuevo viaje a Brasil, un lugar en el que siempre me siento cómoda y feliz. Un país en el que normalmente hay sol, agua cálida y personas que tratan de entenderte y
comunicarse pese a nuestro portugués españolizado.


Fui a varios lugares: a las playas más hermosas de Río de Janeiro, especialmente la de Ipanema, aunque en ocasiones estuve paseando con Leblon y Copacabana que estaban apenas a unos kilómetros de donde me estaba hospedando. También estuve en Ilha Grande y en Porto Seguro. Esta última es, por su ubicación al noroeste de Brasil, la que tiene las aguas más cálidas y una ciudad muy antigua y con una rica historia.

Maria, quién fue nuestra guía en Porto Seguro afirmó en un español muy entendible:

" A Porto Seguro llegó Cabral y con él, llegó la identidad del pueblo. Por eso las casas y las iglesias tienen estructuras antiguas: para conservar nuestra historia, nuestra identidad."

Brasil no es solo hermosas playas, ni tampoco grandes monumentos como el Cristo, o fútbol y estadios enormes que fueron mejorados y reformados por el Mundial 2014, sino que también es el lugar en donde se dan los carnavales más grandes y conocidos del mundo. Son en todo el país y el foco está centrado en Río de Janeiro.

Algo que no puedo dejar de destacar es la alimentación variada que tienen, ya que en un solo plato pueden comer arroz, verduras, carnes, porotos y harina de maíz, llamada "farofa". Lo más recomendable es la Feijoada y el Strogonoff de frango.

Feijoada: Porotos negros, arroz, papas fritas y aros de cebolla

Strogonoff de pollo, arroz y papas fritas

Por último, y si bien la diferencia entre el real y el peso no es como hace atrás, hay cosas muy baratas y de buena calidad que no podes evitar comprar. Y muchos shoppings (caso de Leblon, por ejemplo) tienen muchas marcas reconocidas mundialmente, pero otras que no lo son y los precios son ¡increíbles!