Por Florencia Costas
Alrededor de 25 millones de votantes italianos (un 56% del padrón electoral) hicieron oídos sordos a los pedidos de Silvio Berlusconi para que el domingo desertaran las urnas. De esta manera, superaron la mayoría del 50% para que fueran válidos los referendos que tenían como fin abolir las leyes de energía nuclear y comercialización y privatización de agua pública.
Los resultados fueron funestos para el mandatario, puesto que la concurrencia a las urnas y el voto del SI para abolir estos referendos- que ganó con un 95%- demostraron una aplastante derrota electoral al gobierno de Berlusconi.
Un dato muy importante es que en ese 56% de afluencia a las urnas están incluídos los italianos que residen en el exterior. Aproximadamente de los 3.2 millones de extranjeros que se encuentran en el exterior, el 23.7% votaron para aún cuando hubieron manipulaciones por parte del gobierno para impedirles la posibilidad del sufragar.
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