“Desmitificando la Inteligencia Artificial: Verdades que Ignoras”



 La Cara Oculta de la Inteligencia Artificial: Colonialismo, Explotación y Huella Ambiental


En los últimos años, la inteligencia artificial dejó de ser una promesa futurista para convertirse en una presencia cotidiana. Pero detrás de su brillo tecnológico existe una realidad menos visible y profundamente problemática. Los materiales analizados —sobre colonialismo digital, trabajo precario, impacto ambiental y los efectos cognitivos de la hiperconectividad— muestran que la IA no solo transforma el mundo… también genera nuevos tipos de desigualdad, explotación y daño ambiental


A continuación, te cuento las claves más importantes de esta otra cara de la IA.

Colonialismo de la IA: el extractivismo del siglo XXI

Los textos sobre colonialismo de la IA revelan un patrón inquietante: las grandes empresas tecnológicas reproducen lógicas coloniales al extraer datos, recursos y trabajo del Sur Global, mientras los beneficios quedan concentrados en el Norte.
Los países empobrecidos aportan minerales, energía, datos personales y mano de obra barata, pero reciben los costos ambientales y sociales.
Es una nueva forma de dominio donde la materia prima ya no es oro ni plata, sino información y recursos digitales



La “nueva esclavitud” digital: quién trabaja para entrenar la IA

El entrenamiento de modelos como ChatGPT no es automático. Detrás hay miles de trabajadores en Kenya, India o Venezuela que cobran menos de dos dólares la hora.
Su tarea consiste en etiquetar datos y, en muchos casos, exponerse a imágenes extremadamente violentas, contenido sexual o situaciones traumáticas.
Sin derechos laborales, sin apoyo emocional y muchas veces sin saber para qué se usará lo que producen, quedan atrapados en una relación de dependencia económica que varios investigadores comparan con formas modernas de esclavitud

Impacto ambiental: la IA que devora agua, minerales y energía

Los archivos muestran que la IA tiene una huella ecológica enorme.
Para entrenar un solo modelo se requieren millones de litros de agua y cantidades gigantescas de


electricidad.
Además, la fabricación de hardware depende de la minería de litio, cobalto y tierras raras, actividades que afectan comunidades indígenas, contaminan suelos y profundizan conflictos territoriales.
Lejos de ser un proceso “virtual”, la IA consume recursos como una industria pesada, sobre todo en países vulnerables que pagan los costos ambientales del progreso tecnológico.

https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/reportajes/la-ia-plantea-problemas-ambientales-esto-es-lo-que-el-mundo-puede

Datos alarmantes

1. Consumo energético: una industria que puede duplicar el uso global

Según los datos del archivo:https://www.iea.org/news/ai-is-set-to-drive-surging-electricity-demand-from-data-centres-while-offering-the-potential-to-transform-how-the-energy-sector-works

 Consumo actual

  • Los centros de datos representan hoy el 1,5% del consumo eléctrico mundial .

  • El entrenamiento de modelos de gran escala, como GPT-3, puede consumir más energía que varias ciudades pequeñas.

 Proyección

  • El consumo de energía asociado a IA podría duplicarse para 2030, llegando a más de 1.000 TWh (teravatios-hora) anuales a nivel global —cifra comparable al consumo total de Japón.

 Casos emblemáticos

  • En Virginia (EE.UU.), uno de los mayores polos de centros de datos del mundo, la electricidad usada por IA es 48% más intensiva en carbono que la media nacional, lo que incrementa notablemente las emisiones totales.

2. Consumo de agua: millones de litros por modelo

El entrenamiento y la refrigeración de centros de datos requieren millones de litros de agua.

 Datos clave

  • Entrenar un modelo como GPT-3 puede usar 5,4 millones de litros de agua, equivalente al consumo anual de 1.500 personas.

  • En Estados Unidos, los centros de datos consumieron 66 mil millones de litros de agua en 2023.

 Proyección 2027

  • A nivel global, la IA podría requerir entre 4.200 y 6.600 millones de m³ de agua, cifra superior al consumo total anual de Dinamarca.

 Distribución desigual

  • El 20% de los centros de datos ubicados en zonas áridas de EE.UU. provoca el 70% del impacto hídrico en esas regiones.

3. Minería de minerales críticos: degradación y conflictos

Los chips para IA dependen de minerales como litio, cobalto, níquel y tierras raras, cuya extracción es altamente contaminante.

 Datos globales

  • África posee el 30% de las reservas mundiales de minerales críticos, pero solo recibe el 10% de los ingresos generados.

  • La demanda de estos minerales podría multiplicarse por 24 debido a la expansión de la IA y otras tecnologías digitales.

 Casos emblemáticos de impacto

  • RDC (República Democrática del Congo): extracción de cobalto asociada a contaminación, desplazamientos y financiamiento de conflictos armados.

  • Chile (Atacama): la minería de litio drena acuíferos esenciales para comunidades indígenas y ecosistemas del desierto más árido del mundo.

El calor te matara primero https://www.npr.org/2023/07/12/1187038601/our-scorched-planet-is-getting-hotter-and-no-one-is-immune-to-rising-temperature

¿Qué pasa con nuestro cerebro? La hiperconectividad y la atención fragmentada

Según Nicholas Carr en Superficiales, internet está modificando nuestra forma de pensar.
Los estudios muestran que la conectividad constante hace que perdamos capacidad de concentración, memoria profunda y lectura sostenida.
El documental Homo Interneticus suma otro dato alarmante: cada vez hay más jóvenes con síntomas de adicción tecnológica, sobre todo en países ultraconectados como Corea del Sur.
La IA amplifica este proceso, porque cada algoritmo está diseñado para captar nuestra atención y mantenernos dentro de la pantalla.


https://psicologiaymente.com/social/los-efectos-de-la-hiperconectividad-digital-en-la-salud-mental



 la IA no es neutral, y su impacto tampoco

Los archivos analizados dejan un mensaje claro:
la inteligencia artificial puede traer beneficios, pero también profundiza desigualdades, explota territorios, daña el ambiente y transforma nuestra mente.

La clave no es rechazarla, sino exigir:
✔ regulaciones que limiten su impacto climático
✔ condiciones laborales dignas para quienes entrenan los modelos

✔ una gobernanza global justa
✔ educación digital crítica que nos permita decidir cómo usarla

La IA no define el futuro: lo definimos nosotros.

El impacto eco social de una imagen generada por IA estilo Ghibli



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