Por Ana Laura Pozella
Los acampados de la puerta del Sol y la plaza de Cataluña votan quedarse
El movimiento 15-M se expande por Europa con protestas en Francia y Grecia
Los comerciantes de Sol exigen el retiro de las carpas
Los acampados del 15-M en Madrid y Barcelona siguen en el lugar. La indignación del movimiento continúa aún después de las elecciones y parece que resistirá también a las acampadas. Una portavoz de la acampada en Madrid, afirmó que van a reestructurar el campamento y que los grupos de trabajo seguirán en el espacio público, que eligieron quedarse indefinidamente pese a que la policía garantiza el diálogo con los concentrados hasta el martes. Las plazas españolas que han alojado durante las últimas semanas el movimiento de los indignados, superando prohibiciones, al clima y cargas policiales en algunos casos, el domingo fueron partícipes de asambleas para decidir si se quedan o se retiran.
Además, el Movimiento 15-M ha llamado hoy a los ciudadanos a retirar 155 euros de sus cuentas bancarias para que los bancos se vean obligados a desprenderse de fondos, a la vez que se conmemora el día en que arrancó la movilización: la cifra se desglosa en 15 y 5, que corresponden al día y al mes de la primera manifestación, convocada por Democracia Real Ya.
La clave está en Madrid. Es el símbolo del movimiento, el foco de atención de lo que en medio mundo se conoce ya como spanish revolution. Decenas de personas intervinieron en la asamblea multitudinaria. Los comerciantes que han mostrado también su indignación por su caída de ventas debido a la permanencia del campamento, estuvieron en todas las intervenciones.
En la gran asamblea de la Puerta del Sol, ante cientos de personas, los indignados de Madrid insistieron en que la desaparición del campamento no significaba la muerte del Movimiento 15-M. Lo mismo se clamaba en Barcelona, también simbólica como Madrid tras los violentos incidentes del viernes. En la capital catalana decidieron antes que en Madrid: la plaza de Catalunya seguirá tomada al menos hasta el martes y la puerta del Sol de manera indefinida.
El movimiento asegura que continuará, con tiendas de campaña o sin ellas, en grupos de trabajo por barrios y ciudades. Antes de la reunión en la que los indignados decidían si se iban o se quedaban, cientos de ciudadanos pasaron horas al sol para escuchar sus propuestas. El sábado hubo hasta 121 asambleas por distintas zonas y municipios de la Comunidad de Madrid a las que asistieron más de 20.000 vecinos, según la organización.
Mientras, el movimiento continúa haciéndose fuerte en otras ciudades y extendiéndose fuera de España. Miles de personas —unas diez mil según los convocantes y algo más de tres mil según la Policía Nacional— se manifestaron ayer por el centro de Sevilla convocados por acampados del Movimiento 15-M en la ciudad. Los indignados sevillanos han acordado quedarse en la acampada hasta el 4 de junio, el sábado que viene.
Los acampados de Valencia también debatían si continuar adelante y de qué forma proseguir con sus actividades de protesta y de propuestas si finalmente, optan por levantar las tiendas de campaña. En Logroño se quedan acampados. En Toledo, sin embargo, los concentrados del Movimiento 15-M que han estado acampados las últimas dos semanas en la plaza de Zocodover han empezado a recoger sus enseres y ya no pasarán esta noche en la plaza, aunque seguirán con las asambleas.
En Barcelona, los indignados de la plaza de Catalunya superaron la noche del sábado la prueba que suponía la celebración de la victoria del Barça en la Champions junto a la fuente de Canaletas, situada a unos metros.
Los mismos Mossos d’Esquadra que cargaron de manera desproporcionada contra ellos durante una “operación de limpieza” del campamento en previsión de incidentes por la celebración de la victoria futbolística, felicitaron ayer a los acampados por su “colaboración” para garantizar el orden público. Un portavoz del movimiento explicó que fueron los jóvenes los que por su cuenta montaron su propio dispositivo de seguridad para protegerse de las cargas policiales contra los alborotadores que pudiera haber esa noche, como sucede siempre en las celebraciones de las victorias del Barça.
Decenas de miles de personas, unas 40.000 según la policía de Atenas y el doble según los espacios en redes sociales, acudieron ayer a la plaza central de la ciudad para mostrar su indignación con los políticos.
Publicado en 30.5.11
por Ana Laura
en Ana Laura Pozella, Guillemo Lopez, internacionales, Periodismo digital
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