Los Eameos llegaron temprano a la charla en UNQ, estaban cómodos en su rol de invitados, no era su primera vez en una Universidad, “Concurrimos seguido a las Universidades” dijeron con tono distendido. En Facebook casi un millón de personas se sienten identificadas con esta nueva clase de humor. Los nombres de los genios son un misterio pero su trabajo habla por ellos. Son diez personas que lo hacen como un hobbie, pero sus “Intervenciones”, como ellos le llaman a su trabajo, nunca pasan desapercibidos.
Dicen que los derechos de autor de las imágenes no les interesan o en sus palabras “les chupa un huevo”, obviamente, al escuchar lo ocurrentes que son, les dedicamos nuestras carcajadas. Se nombraron como Pikachu y Romualdo, uno delgado y el otro más bien “robustón”. No hay manera de no reírse mientras van pasando las “intervenciones de Eameo” el humor en imágenes capta la atención de todos en el auditorio. Que qué línea editorial siguen, “depende de lo que se nos ocurra, se puede hacer humor con todo, el humor tiene matices”, ellos no se encasillan en nada hacen humor con lo que tengan ganas.
Los diez son un equipo bien aceitado, interactúan entre sí, intercambian ideas, se ayudan para construir la genialidad de Eameo, “la mitad es del área del diseño y el resto se la rebusca” aseguran humildemente. La verdad es que intervenir una imagen para hacer humor y que casi un millón de personas te sigan no es algo común y se requiere talento, sobre todo si no vivís de eso. Los diez tienen su trabajo y el anonimato los ayuda a no estar condicionados por nada y por nadie. “Creo que una de las veces que nos fuimos al pasto fue con la de las Bananas en Pijamas saliendo de Auschwitz, me parece que la levantaron”, dice Romualdo.
Son diseñadores y gente que se rebusca editando imágenes, pero innegablemente están llenos de ideas que hacen que su público se sienta identificado con ese humor. Las imágenes son intervenidas tan sutilmente que a veces es necesario mirarlas dos veces para detectar el humor impreso en ellas. Imágenes vectorizadas, capas sobre capas, máscaras, superposiciones y todo tipo de edición gráfica hace que sean dignas de risa y admiración. A veces se valen de recursos poco prolijos para imprimir su opinión, pero lo variado de las intervenciones reflejan lo heterogéneo del grupo Eameo.
Probablemente el Photoshop sea el mejor amigo de los diez fantásticos, pero hacer un billete del burrito de Shrek en un billete de 500 pesos y que te quede como si fuera real, seguramente, toma tiempo y esfuerzo. Ellos lo toman como un hobbie, pero los que lo disfrutamos, estamos agradecidos de que tengan tal manejo de la herramienta (no importa cuál estén usando). La cara de Aldo Rico en el cuadro de San Martín, no solo nos deja una carcajada y una clara intención del editor de la imagen, sino que nos muestra la expertiz de quien la ideó y la ejecutó.
Es raro que los Eameos recurran al texto para poner en manifiesto sus ideas, es que se sienten más cómodos interviniendo las imágenes para hacer humor. Poner la cara de Majul en la foto del fan de Wanda Nara, una intervención gráfica que les costó caro. Gracias las denuncias de los usuarios enfurecidos, hicieron que, durante un día, Facebook les bloqueara la página. Sin embargo, nada los va a detener, seguirán haciendo sus intervenciones, dándole el “Pepe de oro” a los mejores comentarios y el Feinmann de goma eva a los más agresivos, haciendo reír, enojar y hasta informar a los internautas que tipeen: Eameo.
Los diez son un equipo bien aceitado, interactúan entre sí, intercambian ideas, se ayudan para construir la genialidad de Eameo, “la mitad es del área del diseño y el resto se la rebusca” aseguran humildemente. La verdad es que intervenir una imagen para hacer humor y que casi un millón de personas te sigan no es algo común y se requiere talento, sobre todo si no vivís de eso. Los diez tienen su trabajo y el anonimato los ayuda a no estar condicionados por nada y por nadie. “Creo que una de las veces que nos fuimos al pasto fue con la de las Bananas en Pijamas saliendo de Auschwitz, me parece que la levantaron”, dice Romualdo.
Son diseñadores y gente que se rebusca editando imágenes, pero innegablemente están llenos de ideas que hacen que su público se sienta identificado con ese humor. Las imágenes son intervenidas tan sutilmente que a veces es necesario mirarlas dos veces para detectar el humor impreso en ellas. Imágenes vectorizadas, capas sobre capas, máscaras, superposiciones y todo tipo de edición gráfica hace que sean dignas de risa y admiración. A veces se valen de recursos poco prolijos para imprimir su opinión, pero lo variado de las intervenciones reflejan lo heterogéneo del grupo Eameo.
Probablemente el Photoshop sea el mejor amigo de los diez fantásticos, pero hacer un billete del burrito de Shrek en un billete de 500 pesos y que te quede como si fuera real, seguramente, toma tiempo y esfuerzo. Ellos lo toman como un hobbie, pero los que lo disfrutamos, estamos agradecidos de que tengan tal manejo de la herramienta (no importa cuál estén usando). La cara de Aldo Rico en el cuadro de San Martín, no solo nos deja una carcajada y una clara intención del editor de la imagen, sino que nos muestra la expertiz de quien la ideó y la ejecutó.
Es raro que los Eameos recurran al texto para poner en manifiesto sus ideas, es que se sienten más cómodos interviniendo las imágenes para hacer humor. Poner la cara de Majul en la foto del fan de Wanda Nara, una intervención gráfica que les costó caro. Gracias las denuncias de los usuarios enfurecidos, hicieron que, durante un día, Facebook les bloqueara la página. Sin embargo, nada los va a detener, seguirán haciendo sus intervenciones, dándole el “Pepe de oro” a los mejores comentarios y el Feinmann de goma eva a los más agresivos, haciendo reír, enojar y hasta informar a los internautas que tipeen: Eameo.
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