La fiesta de la familia se vio interrumpida cuando un grupo reducido de violentos comenzaron a destrozar todo lo que encontraban a su alrededor. Si bien la policía estaba presente, la reacción a tantos desmanes se hizo esperar. Así fue que terminaron los festejos por la albiceleste: entre gases lacrimógenos, corridas y saqueos.
El lunes 14 de julio también hubo incidentes cuando se dio la noticia que los jugadores no irían al escenario montado en plena Avenida 9 de Julio y donde ya se concentraba una efervescente multitud. Hechos totalmente repudiables pero que se repiten una y otra vez. Muy lamentable.
Melina Celaya
Periodismo Digital
Guillermo E. López
Universidad Nacional de Quilmes.
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